Camino de Las Vegas
Cachos de retrete por todas partes
El suelo entero embadurnado de cachos de retrete
Ella
Muy rubia muy guapa
Atraviesa la estancia
Y su caminar es un pisar cachos de retrete continuo
El sonido que levantan sus pasos es una infección de lengua
“Querida te amo
Atentamente Nadie”
Y las bolsas de basura apestan todavía más
Vivo en una perpetua bolsa de basura y me gusta cada vez más el olor
Yo con mis alas de ladrillos apestando a arena de gato
Tú con tus coletas rubias caminando por la orilla de la playa
¡Eso sí lo recuerdo
Y te recuerdo
Y recuerdo el mar doblado
Y recuerdo los toboganes azules!
Mis pies han salido corriendo a toda prisa
Sé que lo hacen para largarse de mí
No intento detenerles yo haría lo mismo
Pero es inútil
No pueden irse
No pueden abandonarme
Ellos sí me abandonaron ellos podían
¡Afortunados ellos!
¡Joder la camisa huele a mierda de vaca!
¡Ah claro es que ayer me revolqué en la mierda de las vacas de aquel prado!
Quería dispararle en la cara
Quería introducir el arma en su boca y…
Pero a quién quiero engañar
Siempre acabo disparándole a los retretes amontonados de las afueras
Siempre acabo en este prado revolcándome en la mierda de las vacas
Y es que cada vez me gusta más su olor
“Cariño te deseo tanto…
Te quiero lo eres todo para mí
Atentamente y siempre tuyo Nadie”
Caminar es una experiencia de enfermedad
Mis guiños más arrugados están ahora persiguiendo nubes
Luego persiguiendo a ella
Ella tan guapa tan rubia
La mujer más rubia del mundo
Con los ojos más azules que he visto
Atraviesa la estancia para reunirse con él
Haciendo crujir al andar los cachos de retrete.
Inacabado (“poème abandonné”).
Paul Valéry.
Cachos de retrete por todas partes
El suelo entero embadurnado de cachos de retrete
Ella
Muy rubia muy guapa
Atraviesa la estancia
Y su caminar es un pisar cachos de retrete continuo
El sonido que levantan sus pasos es una infección de lengua
“Querida te amo
Atentamente Nadie”
Y las bolsas de basura apestan todavía más
Vivo en una perpetua bolsa de basura y me gusta cada vez más el olor
Yo con mis alas de ladrillos apestando a arena de gato
Tú con tus coletas rubias caminando por la orilla de la playa
¡Eso sí lo recuerdo
Y te recuerdo
Y recuerdo el mar doblado
Y recuerdo los toboganes azules!
Mis pies han salido corriendo a toda prisa
Sé que lo hacen para largarse de mí
No intento detenerles yo haría lo mismo
Pero es inútil
No pueden irse
No pueden abandonarme
Ellos sí me abandonaron ellos podían
¡Afortunados ellos!
¡Joder la camisa huele a mierda de vaca!
¡Ah claro es que ayer me revolqué en la mierda de las vacas de aquel prado!
Quería dispararle en la cara
Quería introducir el arma en su boca y…
Pero a quién quiero engañar
Siempre acabo disparándole a los retretes amontonados de las afueras
Siempre acabo en este prado revolcándome en la mierda de las vacas
Y es que cada vez me gusta más su olor
“Cariño te deseo tanto…
Te quiero lo eres todo para mí
Atentamente y siempre tuyo Nadie”
Caminar es una experiencia de enfermedad
Mis guiños más arrugados están ahora persiguiendo nubes
Luego persiguiendo a ella
Ella tan guapa tan rubia
La mujer más rubia del mundo
Con los ojos más azules que he visto
Atraviesa la estancia para reunirse con él
Haciendo crujir al andar los cachos de retrete.
Inacabado (“poème abandonné”).
Paul Valéry.
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